Probablemente eres uno más de los que trabajan en un escritorio y empiezas a notar incomodidades en tu espalda, ¿puedes identificar si sufres de lumbago y tomar acciones rápidamente?
¿Qué es el lumbago?
El dolor lumbar, lumbalgia o lumbago, es una dolencia ubicada en la parte baja de la espalda y que afecta principalmente a la zona baja de las costillas y glúteos.
Es una patología médica muy común y es la segunda causa más frecuente de absentismo laboral.
La característica principal del lumbago es un dolor punzante que se genera en la zona baja de la espalda impidiendo que la persona pueda realizar sus actividades sin percibir dolor.
Es común escuchar que en la mayoría de los casos la causa de esta dolencia es desconocida. Sin embargo, con una evaluación eficiente sobre el paciente, se puede identificar y tratar el dolor.
Las principales causas del lumbago se ven directamente relacionadas con esguinces y distensiones (dolores agudos), degeneración de discos intervertebrales por envejecimiento…
Hernia o ruptura de los discos intervertebrales, lesiones traumáticas o fracturas, estrechamiento de la columna vertebral, vértebra lumbar que se desliza fuera de lugar.
¿Cómo se clasifica el lumbago?
- Lumbalgia mecánica: El tipo de lumbago más común, donde el paciente percibe dolor en la región lumbar. Mejora al estar descansando y empeora al mantenerse en constante movimiento.
En la mayoría de las ocasiones, los pacientes perciben previamente el dolor y ellos mismos son capaces de detectar el problema.
- Lumbalgia no mecánica: Es un tipo de lumbago que usualmente se presenta en el 10% de los casos tratados por médicos, pero es la más complicada.
Esta dolencia puede presentarse en cualquier hora del día e incluso si la persona mantiene reposo. Es habitual que se mezcle con algún malestar, fiebre o sintomatología concreta.
- Lumbociática: Los que sufren de lumbociática, sienten dolor debido a que se encuentra comprometido un nervio al estar bajo compresión.
¿Qué factores pueden empeorar esta dolencia?
- Edad: En jóvenes, por la distensión muscular de la espalda o una hernia discal; en adultos, por la degeneración de articulaciones o fracturas.
- Sobrepeso u obesidad/ sedentarismo
- Adquirir malas posturas de manera prolongada/ esfuerzos físicos inadecuados
- Problemas físicos por embarazo
- Curvaturas de la columna vertebral
- Enfermedades que afectan al órgano reproductor femenino como los quistes ováricos o endometriosis
- Infecciones de riñón, cálculos renales/ infección crónica pulmonar, urinaria y cutánea
- Tratamiento prolongado con glucocorticoides
¿Qué tratamientos existen para el lumbago?
Existen tratamientos tanto para personas con dolencias lumbares leves, como también para aquellos que perciben una gran cantidad de molestia en la espalda.
Dentro de las acciones individuales y profesionales que se pueden realizar para mejorar el lumbago están:
- Reposo en cama: Para dolores cotidianos por exceso de tensión muscular debido a que la persona está de pie o sentada durante mucho tiempo.
- Higiene postural: Es importante evitar el sobrepeso de objetos que puedan llegar a afectar a la espalda.
- Mesoterapia: Una técnica fisioterapéutica que alivia dolencias en el cuerpo de la persona.
- Ejercicio terapéutico: Ejercicios de flexión están recomendados para personas con lumbago crónico.
- Prescripción de medicamentos: Un médico puede entregar analgésicos, antiinflamatorios, o relajantes musculares que reduzcan el dolor.
- Cirugía: Puede ser una opción en personas que tienen lumbalgia por más de dos años, y en las que han fracasado cualquier tipo de tratamiento alternativo.
¿Cómo podemos evitar este tipo de dolencias?
- Evita comer en exceso (sobrepeso).
- En mujeres, evita utilizar diariamente tacones de más de 4 o 5 cm de altura.
- Evita estar de pie o sentado por tiempos muy prolongados.
- Intenta ajustar la mesa de trabajo a una altura adecuada con tu estatura corporal. Usa sillas con respaldos cómodos (hay que tener una postura de 90° idealmente).
- En caso de que conduzcas frecuentemente, siéntate derecho para evitar inclinaciones y estiramientos innecesarios.
- Realiza ejercicios diariamente para el estiramiento de los músculos como yoga, pilates, natación y caminatas.
- Levanta objetos pesados de manera correcta agachándose para recogerlos, manteniendo la espalda recta y sosteniendo el objeto cerca de tu pecho.
- Evita cargar objetos pesados, intenta empujarlos o desplazarlos con ayuda.
- Duerme en una posición cómoda sobre un colchón firme, las posturas pueden empeorar en la noche.
